- # ¿Qué es el burnout y es diferente al estrés
- # Causas y factores de riesgo para la aparición del síndrome
- # El papel de la vida moderna en el síndrome de burnout
- # Fases del desarrollo del burnout
- Suplementos adecuados para el síndrome de burnout
- # Reconocimiento de los síntomas tempranos
- # Síntomas en la fase avanzada
- # Métodos efectivos para la recuperación
- # ¿Cuánto tiempo se necesita para superar el agotamiento
- # ¿Cómo prevenir el agotamiento
- # Consejos para familiares y seres queridos
- # Regreso a la vida normal
- # Preguntas frecuentes
Un tema bastante discutido en la actualidad es el llamado síndrome de burnout. Para muchas personas, este concepto no significa nada debido al origen extranjero del término, pero proviene del inglés y literalmente significa el síndrome de agotamiento.
Este término abarca tanto el aspecto psicológico como el físico que se puede asociar con la palabra 'agotamiento', y en este artículo les profundizaremos en él.
# ¿Qué es el burnout y es diferente al estrés

Como mencionamos anteriormente, el síndrome de burnout es un término que proviene de fuentes occidentales y significa literalmente el síndrome de agotamiento (burn out del inglés, que significa 'quemarse').
Según la Clasificación Internacional de Enfermedades, el burnout es un estado de agotamiento emocional, físico y psicológico, causado por períodos prolongados de estrés y sobrecarga, generalmente relacionados con el trabajo.
El síndrome de burnout se caracteriza por una sensación de cinismo, una sensación de ineficacia e incapacidad, aislamiento y distanciamiento del entorno social, entre otros.
A menudo, el estrés y el burnout se confunden, pero la verdad es que ambos estados son diferentes y deben ser tratados de manera distinta.
Las diferencias entre el síndrome de agotamiento y el estrés son varias, y a continuación les presentamos las principales.
# Diferencia en la naturaleza de la respuesta
El estrés es una respuesta psicológica y fisiológica normal a diversas situaciones desafiantes. Puede ser repentino (agudo) o crónico (prolongado). Después de resolver o eliminar el factor estresante, el estrés generalmente desaparece.
El síndrome de burnout es una respuesta al estrés crónico que ha persistido por demasiado tiempo y no hemos podido manejar. Lo característico es la sensación de vacío emocional total y sobrecarga, así como la incapacidad para hacer frente a las tareas constantes de la vida.
# Diferencia en los síntomas
El estrés a menudo se manifiesta con irritabilidad, ansiedad, insomnio (pérdida de sueño), dolor de cabeza y tensión muscular. Por lo general, después de eliminar el factor estresante, los síntomas del estrés desaparecen.
En el burnout, además de estas sensaciones, aparecen pensamientos cínicos, negatividad, productividad y efectividad muy reducidas, que con frecuencia persisten incluso después de un descanso o vacaciones del trabajo.
# Diferencia en las causas
El estrés puede ser causado por cualquier situación o pensamiento que nos deje pensativos, confundidos, enojados o simplemente nerviosos. A menudo está relacionado con un factor estresante específico, como plazos, problemas financieros, conflictos, entre otros.
El síndrome de burnout generalmente aparece cuando enfrentamos un estrés crónico derivado de factores relacionados con el trabajo, como sobrecarga, falta de control, un entorno de trabajo disfuncional, expectativas laborales poco claras e insatisfacción con la evaluación del trabajo.
# Causas y factores de riesgo para la aparición del síndrome
El síndrome de burnout puede ser provocado por diversos factores, siendo los más comunes aquellos relacionados con el trabajo o circunstancias de la vida personal.
# Factores relacionados con el trabajo

Los factores relacionados con el trabajo que contribuyen al desarrollo del síndrome de burnout (agotamiento) son varios.
Veamos cuáles son:
- Sobrecarga: La sobrecarga y la asunción de una cantidad excesiva de trabajo o expectativas poco realistas por parte del empleador constituyen un factor de estrés crónico, y cuando no se puede salir de esta situación, solo esto es suficiente para el desarrollo del síndrome de burnout.
- Falta de control: En la vida diaria, y especialmente en el lugar de trabajo, muchas personas experimentan una sensación de impotencia y falta de autonomía, lo que se manifiesta en la incapacidad para tomar decisiones independientes. Esto genera confusión y desesperación, lo que contribuye al agotamiento total.
- Problemas en el entorno laboral: Las personas pasan una gran parte de su tiempo en el trabajo, por lo que es importante que el entorno laboral sea saludable. Un ambiente tóxico, creado por conflictos internos en el equipo, falta de apoyo de compañeros y superiores y una mala organización del proceso laboral, conduce a un malestar crónico y estrés, lo que contribuye al desarrollo del síndrome de burnout.
- Esencia del trabajo: La naturaleza del trabajo es un factor significativo. Las personas que desempeñan profesiones que conllevan un gran agotamiento emocional, presión por cumplir plazos y la toma de decisiones importantes (en áreas como la salud, la aviación, etc.) suelen ser más propensas a sufrir el síndrome de agotamiento.
La ruptura del equilibrio entre la vida laboral y personal y la incapacidad de afrontar problemas personales importantes también pueden llevar a estrés crónico y burnout.
# Factores personales
Las características personales como la tendencia al perfeccionismo, la ambición excesiva, una visión pesimista o la necesidad de controlar a las personas y las situaciones predisponen al desarrollo del síndrome de burnout.
La falta de autocuidado, manifestada en malos hábitos alimenticios, falta de sueño y actividad física, reduce las capacidades compensatorias del cuerpo para lidiar con el estrés constante, lo que lleva eventualmente al agotamiento y al agotamiento total.
Los eventos personales que tienen un gran impacto y están relacionados con emociones fuertes, como el sufrimiento de una separación, divorcio, cambio de residencia y problemas financieros, aumentan significativamente los niveles de estrés con los que el cuerpo y la mente deben lidiar. También representan un factor de riesgo para el desarrollo del síndrome de burnout.
En general, asumir más responsabilidades de las que somos capaces de manejar, ya sea en la vida personal o profesional, puede conducir a la aparición de emociones negativas intensas y dejarnos física y psicológicamente agotados.
# El papel de la vida moderna en el síndrome de burnout
La vida moderna, especialmente en los países desarrollados, está asociada con una gran dinámica, ocupaciones excesivas y poco tiempo para descansar y relajarse adecuadamente.
La vida moderna impone normas sociales y económicas que obligan a las personas a vivir a un ritmo acelerado, siempre presionadas por diversas circunstancias financieras y de tiempo, así como por los requisitos y expectativas sociales.
Las personas en la sociedad moderna a menudo sienten la necesidad de hablar con especialistas, psicólogos y terapeutas, porque se sienten impotentes y no pueden encontrar la forma, la energía ni la motivación para continuar, atrapados por el burnout.
Absorbidos por el trabajo, muchas personas no logran gestionar sus compromisos personales, lo que a menudo conduce a problemas adicionales. Todo esto contribuye a un estrés constante que gradualmente afecta todos los aspectos de la vida.
Además, el tiempo cada vez más reducido dedicado a los contactos sociales de la vida se ha reemplazado por formas interactivas y redes sociales, que no pueden reemplazar el valor de la interacción en vivo para las personas.
La aislamiento social artificial, debido al desplazamiento de las relaciones en vivo por las tecnologías modernas, aleja a las personas de su entorno natural. La pérdida de conexión con la naturaleza también actúa de manera similar.
Junto con todo esto, el ritmo acelerado de vida ha llevado al deterioro de los hábitos alimenticios. La falta de tiempo para preparar comida casera de calidad y la constante evolución de la industria alimentaria ha obligado a una mayor y más masiva consumición de 'comidas rápidas' perjudiciales.

Son ricos en calorías, azúcar, mejoradores artificiales y grasas que perjudican nuestra salud, alteran el equilibrio hormonal, los neurotransmisores en el cerebro y conducen al desarrollo de deficiencias de nutrientes esenciales.
De este modo, las fuerzas de resistencia y el potencial compensatorio del cuerpo se agotan lentamente, lo que aumenta el impacto del estrés.
# Fases del desarrollo del burnout
Lo característico del síndrome de burnout es que no ocurre de repente, sino que se desarrolla muy lentamente, pasando por diferentes fases.
Las fases del burnout se categorizan de la siguiente manera:
- Fase de 'luna de miel': Se caracteriza por una gran satisfacción con el trabajo, total dedicación, energía y creatividad. Un entusiasmo excesivo a veces puede llevar a asumir más tareas laborales que no son sostenibles a largo plazo.
- Fase de estrés: La toma de conciencia de que algunos días son más difíciles que otros y la aparición simultánea de sentimientos de ansiedad, fatiga, dificultad para concentrarse, irritabilidad y trastornos del sueño.
- Fase de estrés crónico: Cuando el estrés se convierte en permanente, los síntomas relacionados con él también se intensifican. Es característico de esta fase la disminución de la inmunidad, enfermedades frecuentes, ausencias injustificadas del trabajo, procrastinación de tareas importantes, aislamiento social y sensación de sobrecarga.
- Burnout completamente desarrollado: Los síntomas se vuelven críticos e incluyen agotamiento crónico, enfermedades frecuentes, serios problemas de concentración, pesimismo extremo y sensación de ineficacia. Las personas se quejan de que no pueden encontrar fuerzas ni sentido para afrontar sus tareas diarias habituales.
- Burnout habitual (crónico): Esta es la fase más grave y está asociada con la persistencia constante de los síntomas de burnout en la vida del individuo. Se manifiesta con enfermedades crónicas, incapacidad para funcionar de manera efectiva, depresión, entre otros.
Cada una de estas fases tiene características particulares, que pueden servir como señales para identificarlas en uno mismo, y darnos una pista para tomar acción antes de que sea demasiado tarde.
Suplementos adecuados para el síndrome de burnout
# Reconocimiento de los síntomas tempranos

Reconocer los síntomas tempranos del burnout es crucial para abordar los problemas a tiempo, antes de que surjan complicaciones más graves.
Nadie está exento de sufrir burnout, ya que la base de su aparición siempre radica en largos períodos de estrés intenso.
Aquí algunos de los síntomas tempranos que nos pueden ayudar a reconocer el síndrome a tiempo.
# Síntomas físicos
Los síntomas físicos son un grupo grande, que pueden variar en cada persona.
Normalmente incluyen:
- Fatiga: Cansancio constante, falta de energía incluso después de un sueño suficiente.
- Trastornos del sueño: Dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes, sueño fragmentado o superficial.
- Enfermedades frecuentes: Debido al sistema inmunológico debilitado, las personas con burnout sufren más a menudo de resfriados, gripes y otras infecciones.
- Dolores de cabeza inexplicables: Los dolores de cabeza recurrentes también pueden ser un síntoma de burnout.
Las cambios significativos en los hábitos alimenticios también son una manifestación común de burnout, como el comer en exceso o la pérdida total de interés por la comida.
# Síntomas emocionales
Los cambios emocionales que indican la posible aparición del burnout son varios, pero los principales son algunos:
- Ansiedad: Sensación constante de preocupación y tensión nerviosa inexplicable.
- Estado depresivo: Se manifiesta en tristeza persistente, desesperanza, pérdida de interés incluso por actividades favoritas.

- Irritabilidad: Umbral bajo de tolerancia, tendencia a reaccionar de forma exagerada incluso ante problemas menores.
- Sentimiento de desconexión: Distanciamiento del trabajo, amigos, compañeros y actividades diarias.
A los síntomas emocionales se les suma también el sentimiento de ineptitud, que se manifiesta en una constante inseguridad acerca de nuestras habilidades.
# Cambios en el comportamiento
Los cambios en el comportamiento se manifiestan en una disminución de la productividad o en la incapacidad para cumplir con los plazos, la ejecución de tareas y la incapacidad general para mantener nuestro rendimiento habitual.
A estos cambios se pueden agregar algunos más:
- Aislamiento: Aislamiento de compañeros de trabajo, amigos y familia.
- Postergación: Este es un síntoma muy característico que gradualmente lleva a la acumulación de tareas urgentes.
- Desatención de las propias necesidades: Las personas que desarrollan burnout comienzan a descuidar su salud y a no cuidarse a sí mismas.
Renuncia al ejercicio, a realizar pasatiempos que antes eran favoritos y la falta de cualquier tipo de apoyo también son claros síntomas del síndrome de burnout.
# Trastornos cognitivos
A medida que avanza el síndrome de agotamiento, se observan trastornos cognitivos.
Estos pueden incluir:
- Problemas de concentración: Se manifiestan en dificultad para enfocarse y tomar decisiones.
- Problemas de memoria.
- Actitud mental negativa: Aparecen pensamientos pesimistas y se observa una actitud negativa general hacia el trabajo y la vida en general.
A los trastornos cognitivos mencionados se deben agregar habilidades organizativas deterioradas, dificultad para priorizar tareas y la incapacidad para cumplir con los plazos.
# Síntomas que afectan las habilidades sociales
Los síntomas que afectan las habilidades sociales generalmente se expresan en frecuentes conflictos (una mayor tendencia a entrar en discusiones y malentendidos con las personas a nuestro alrededor) y pérdida de interés por eventos sociales.
# Síntomas en la fase avanzada
Los síntomas en la fase avanzada del síndrome de burnout son, en términos generales, los mismos que los de la fase temprana, pero se diferencian principalmente por la intensidad y la fuerza.
Los síntomas físicos se intensifican, y a menudo se llega a un agotamiento total que afecta todos los aspectos de la vida del individuo. Frecuentemente, están acompañados de serios problemas con el sueño.
Lo característico de la fase avanzada es el desarrollo de enfermedades crónicas, como hipertensión, diabetes, síndrome del intestino irritable, úlceras gástricas y duodenales.
A nivel emocional, la ansiedad puede aumentar hasta el punto de interferir con el funcionamiento normal. Los episodios depresivos graves se vuelven constantes, y el creciente sentimiento de tristeza y desesperanza puede dar lugar a pensamientos suicidas.
Los síntomas en el aspecto conductual se profundizan, llevando a un abandono total de las tareas laborales, así como los compromisos personales con el individuo y su familia. Esto a menudo resulta en la pérdida del empleo y rupturas entre las parejas.
A estos se suman hábitos nocivos preocupantes, como el abuso de alcohol, drogas y otras sustancias dañinas, que las personas consumen con el fin de escapar del estrés y la realidad. Sin embargo, estos hábitos solo empeoran la situación.
Los trastornos cognitivos también se vuelven más graves, y la total incapacidad para concentrarse en las tareas y las grandes dificultades para tomar decisiones resultan en frecuentes errores y una disminución significativa de la eficacia.
A nivel social, en el síndrome de burnout avanzado se observa un aislamiento social total, lo que contribuye aún más a la soledad y al sentimiento de angustia emocional.
Las personas en las etapas avanzadas del síndrome muestran un fuerte cinismo y una total falta de empatía hacia los demás y su trabajo.
Desarrollan un sentimiento de vacío y falta de propósito y sentido en la vida, que se debe a la incapacidad total de disfrutar y experimentar placer por cosas y actividades más allá del trabajo y la vida personal.
# Métodos efectivos para la recuperación

La recuperación del síndrome de agotamiento requiere un enfoque multifacético que aborde cada uno de los aspectos afectados.
Siguiendo el refrán 'Mente sana en cuerpo sano', debemos crear las condiciones más favorables para nuestro cuerpo y mente, para que puedan recuperarse.
Los pasos a seguir en este sentido son:
- Asegurarnos de tener suficiente tiempo y un régimen de sueño, entre 7 y 9 horas.
- Optar por una dieta saludable, que incluya frutas frescas, verduras, frutos secos, legumbres y fuentes de proteínas limpias, como pescado, pavo, pollo y carne de res.
- Uso de suplementos alimenticios: en la prevención y tratamiento del síndrome de agotamiento, las hierbas como la ashwagandha, maca e hipérico pueden ser muy útiles. Son efectivas para lidiar con el estrés, regular los neurotransmisores en el cerebro y equilibrar los niveles de energía.
- Incluir actividad física diaria obligatoria: caminatas rápidas, correr, andar en bicicleta, ir al gimnasio y otras actividades.
- Introducir prácticas de relajación y descanso: yoga, estiramientos, masajes y tratamientos de spa.
# Recuperación emocional

Para la recuperación de la salud emocional, podemos utilizar técnicas como la meditación, así como llevar un diario donde anotemos nuestros pensamientos y sentimientos, para poder encontrar explicaciones sobre su origen.
Luego, debemos limitar los factores de estrés. En los casos más graves, es recomendable buscar la ayuda de un especialista que nos ofrezca orientación y apoyo para salir de este estado.
# Recuperación psicológica
La recuperación psicológica es otro aspecto importante al que debemos prestarle atención. Es crucial repensar y priorizar nuestras metas y ambiciones, teniendo en cuenta nuestras capacidades reales y el tiempo necesario para alcanzarlas.
Debemos tener un plan y estrategia para salir de la situación, como, por ejemplo, gestionar el tiempo, aprender habilidades de asertividad y técnicas de relajación.
# Recuperación social
Es importante hacer esfuerzos para recuperar el equilibrio en nuestras relaciones sociales. El ser humano es un animal social y necesita contacto con los demás.
Por lo tanto, un paso importante para la recuperación es restablecer nuestras relaciones con familiares, amigos y colegas. Ellos pueden brindarnos un apoyo adicional. Las buenas relaciones con los demás ayudan a crear un sentido de importancia.
Para poder 'reintegrarnos' en nuestro círculo social habitual, debemos tomar medidas para establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal.
# Cambio en el estilo de vida

El cambio en algunos hábitos y comportamiento general es imprescindible, así como todas las medidas que hemos revisado anteriormente.
La inclusión de descansos regulares y breves en el proceso de trabajo ha demostrado tener un efecto positivo en la efectividad y creatividad de los empleados, mientras permite que el cerebro descanse.
“La técnica Pomodoro” es un buen ejemplo de optimización del proceso de trabajo: se basa en 25 minutos de trabajo enfocado, seguidos de 5 minutos de descanso.
Sustituir los hábitos dañinos adquiridos durante el período de agotamiento, como el consumo de alcohol, drogas y medicamentos, por la práctica de actividades y pasatiempos favoritos ayudará a reencontrarnos con nosotros mismos y a aprender a disfrutar de nuevo.
Optimizar el entorno de trabajo puede resultar una estrategia útil para reducir el estrés y, al mismo tiempo, aumentar la comodidad durante el trabajo.
Si es posible, acuerde con su empleador un horario de trabajo flexible o la opción de trabajar desde casa, lo que mejoraría el equilibrio entre la vida personal y el trabajo y reduciría los niveles de estrés.
# ¿Cuánto tiempo se necesita para superar el agotamiento
El tiempo necesario para recuperarse del síndrome de agotamiento puede variar considerablemente y depende de las características del individuo, la gravedad y la manifestación del agotamiento, así como de la correcta selección de mecanismos y técnicas para lidiar con este estado.
En casos de agotamiento leve y síntomas menos pronunciados, la recuperación puede llevar de unas pocas semanas a 2-3 meses, con un cuidado constante y enfocado en uno mismo.
En el síndrome de agotamiento moderado, la recuperación puede tardar varios meses, y se requiere un enfoque más estructurado, que incluya terapia y cambios significativos en el estilo de vida.
En el agotamiento severo, la recuperación puede llevar de 6 meses a más de un año, y es imprescindible contar con habilidades profesionales especializadas en el área.
A menudo se requiere una larga ausencia del trabajo y cambios significativos en la vida personal y profesional.
La recuperación puede dividirse en varias etapas:
- Etapa de alivio inmediato (1-2 meses): Un alivio inicial puede seguir al tomar un descanso, reducir los factores estresantes y enfocarse en el autocuidado.
- Etapa de recuperación intermedia (3-6 meses): Implica una intervención psicoterapéutica más profunda, con el objetivo de identificar las causas subyacentes del agotamiento. Durante esta etapa, se introducen nuevos hábitos más saludables que mejoran la energía y la resiliencia emocional.
- Etapa de recuperación a largo plazo (6-12 meses, a menudo más de un año): Durante esta etapa, se consolidan los nuevos hábitos beneficiosos que tienen como objetivo protegernos de la recurrencia del agotamiento. Continúa la terapia saludable.
Es importante tomar medidas oportunas ante los síntomas de agotamiento para evitar llegar a la forma más grave del estado, de la cual es mucho más difícil salir.
# ¿Cómo prevenir el agotamiento
Prevenir el síndrome de agotamiento es más fácil que “curarlo”. Esto se debe a que la psique y el estado físico aún no se han descompensado, y mediante movilización y un enfoque adecuado, podemos prevenir el desarrollo del síndrome tomando algunas medidas preventivas.
Aquí está lo que puedes hacer:

- Establecer límites claros entre las horas dedicadas al trabajo y el tiempo personal para asegurar un equilibrio saludable.
- Tomar descansos regulares y breves durante el día laboral, durante los cuales se debe dar espacio para el descanso y la recuperación.
- Buscar formas adecuadas de apoyo de amigos, familiares, colegas o especialistas.
- Practicar actividades y técnicas cuyo objetivo sea reducir el estrés, como la meditación, el yoga y los ejercicios de respiración.
Y por último, pero no menos importante, hacer un esfuerzo disciplinado por enfocarse en una alimentación adecuada, actividad física regular y un buen descanso.
Medidas preventivas y correctivas para el agotamiento avanzado:
- Buscar ayuda profesional de un psicólogo o psicoterapeuta que realice consultas y diferentes tipos de terapias relacionadas con el estado psicoemocional.
- Darse suficiente tiempo para descansar del trabajo, durante el cual se recupere activamente.
- Establecer una rutina estricta de actividades enfocadas en el autocuidado, que incluya una buena alimentación, ejercicio, horarios de sueño y descanso, así como el uso de suplementos alimenticios que ayuden al cuerpo a lidiar con el estado o, mejor aún, evitar su desarrollo.
- Replantear las prioridades y organizarlas de manera que se sienta mejor.
No olvides cuidar tus buenas relaciones con amigos, colegas y familiares.
# Consejos para familiares y seres queridos
Es importante comprender y apoyar a tus seres queridos, especialmente en momentos difíciles como el síndrome de agotamiento.
A veces, es suficiente con escuchar a una persona sin hacer juicios, mostrando así que realmente te importa su bienestar. Infórmate bien sobre los síntomas y la naturaleza del síndrome de agotamiento.
Prestar apoyo es clave. Puedes sugerir de manera cuidadosa a tu amigo, colega o familiar que buscar ayuda profesional no es algo de lo que deban avergonzarse y que puede mejorar drásticamente el proceso de recuperación.
Otra forma de apoyar a las personas importantes para ti que sufren de agotamiento es ofrecerles ayuda práctica. Puedes ayudarles con algunas tareas cotidianas para reducir su carga y permitirles encontrar tiempo para descansar.
Muestra tu apoyo ayudándoles a seguir las nuevas prácticas saludables. Por ejemplo, puedes prepararles comida saludable o motivarlos a practicar algún deporte o actividad física.
Asegúrate regularmente de cómo se sienten y cómo están. Respeta su necesidad de tiempo y espacio personal, así como su deseo de alejarse de actividades sociales, ya que a menudo esto se debe a la falta de energía para emociones de ese tipo.
Por último, es importante que te preocupes por tu propio bienestar y salud mental mientras cuidas a los demás. Esto te protegerá del estrés que inevitablemente te afectará, permitiéndote ser más útil para los demás.
# Regreso a la vida normal
Volver a las condiciones de la vida normal después del tratamiento del agotamiento requiere dar pequeños pasos graduales.
Comienza priorizando el tiempo de descanso y luego añadiendo gradualmente responsabilidades y tareas. Trata de mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, permitiéndote suficiente tiempo para el descanso y el cuidado de tu mente y cuerpo.
Si es necesario, no dudes en buscar ayuda profesional para lidiar con el estrés.
Esfuérzate por fortalecer tus relaciones con amigos y familiares. Establece metas claras y realistas con las que estés seguro de poder cumplir; de esta forma evitarás la presión por el miedo al fracaso.
La transformación completa de la vida con el objetivo de prevenir el agotamiento en el futuro y mantener un buen estado de ánimo y cuerpo es clave para una recuperación duradera.
# Preguntas frecuentes

# ¿Por qué se desarrolla el síndrome de burnout
El síndrome de burnout es el resultado de una excesiva dinámica, trabajo y responsabilidades que son fuentes de estrés a expensas de un tiempo reducido o nulo para descanso y relajación adecuados.
# ¿Qué hierbas son adecuadas para el burnout
Cuando hablamos de burnout, tres hierbas sobresalen y se destacan de las demás: ashwagandha, maca e hipérico.
# ¿Cuánto tiempo se necesita para recuperarse del síndrome de burnout
Depende de su gravedad y de las características individuales del carácter, así como de los esfuerzos realizados, pero a menudo este periodo puede superar el año.
1 comentario
Радвам се, че темата се обсъжда, защото е важно да говорим за психичното здраве.
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