¿Cuál es el mejor probiótico para el colon?

¿Cuál es el mejor probiótico para el colon?

Dr. Martin Hristov

¿Qué son los probióticos y por qué son buenos para la salud?

Los probióticos son microorganismos vivos, generalmente bacterias o levaduras, que tienen un efecto beneficioso sobre la salud humana cuando se toman en cantidades suficientes.

Estos microbios beneficiosos se encuentran de forma natural en el intestino humano, así como en muchos alimentos fermentados (yogur, kéfir), así como en forma concentrada en forma de suplementos dietéticos.

Los principales representantes pertenecen a los géneros Lactobacillus, Bifidobacterium y Streptococcus, así como a la levadura Saccharomyces boulardii.

¿Por qué son importantes los probióticos para la salud humana?

Los probióticos desempeñan más de una función beneficiosa para la salud humana. Principalmente relacionados con la salud intestinal y el sistema digestivo, también tienen una serie de otros beneficios.

Los beneficios de los probióticos para los humanos cuando se trata de la salud intestinal son innumerables. Una vez en el intestino, tienen la tarea fundamental de establecer y mantener un equilibrio estable de la microbiota intestinal, factores importantes para la salud general del tracto intestinal.

Tienen un efecto auxiliar en la realización de los procesos digestivos, así como en la absorción de ciertas sustancias. Algunas cepas pueden prevenir la aparición de diarrea o reducir significativamente su gravedad, especialmente cuando es causada por antibióticos.

Los probióticos a menudo se recetan como parte de un tratamiento integral para el síndrome del intestino irritable y las enfermedades colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, donde pueden aliviar síntomas como hinchazón, flatulencia, flatulencia (gases) y calambres abdominales, así como reducir la posibilidad de deficiencias nutricionales.

Al crear colonias de diferentes cepas que trabajan en sinergia, los microorganismos probióticos evitan la proliferación de otras bacterias que también habitan en nuestro intestino, pero que en determinadas condiciones pueden convertirse en una amenaza para nuestra salud.

En un microbioma intestinal alterado predominan las bacterias patológicas o, para ser más precisos, las condicionalmente patológicas. Realizan diversos procesos que liberan numerosos metabolitos, muchos de los cuales son tóxicos para el intestino. Esto conduce a una respuesta inflamatoria constante, así como a la producción de numerosos radicales libres a partir de la intervención constante de nuestro sistema inmune para mantener las poblaciones de estas bacterias dentro de límites aceptables.

Todo esto puede conducir a dos cosas: la aparición de inflamación crónica y la hiperactividad del sistema inmunológico, que es fundamental para la fisiopatología de las enfermedades autoinmunes. Entonces, no sería incorrecto si dijéramos que los probióticos representan y desempeñan el papel de inmunorreguladores e inmunoestimulantes.

Otro beneficio de tomar probióticos, nuevamente relacionado con la inmunidad, es la menor probabilidad de desarrollar alergias y una mayor tolerancia a los alérgenos.

Estudios relativamente nuevos sugieren que ciertas cepas probióticas pueden influir en la salud mental y psicoemocional a través del llamado eje intestino-cerebro, que sirve para comunicar y dar órdenes desde el cerebro y enviar retroalimentación desde el intestino al sistema nervioso.

Los científicos afirman que ciertos probióticos pueden reducir los síntomas de ansiedad y depresión, contribuyendo a un estado de ánimo mejor y más estable.

Existen teorías, aún no confirmadas por evidencia suficiente, de que la microbiota puede determinar cómo nuestro cuerpo absorbe sustancias y por tanto los probióticos pueden ayudar a regular el peso y a perderlo.

Estos microorganismos participan en la absorción y metabolismo del colesterol y por tanto pueden tener un efecto profiláctico en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Los probióticos y la piel

Las bacterias probióticas no sólo habitan en nuestros intestinos. Están en todas partes: por ejemplo, en nuestra piel. Allí, nuevamente, al igual que en los intestinos, sirven como barrera al organismo ante la entrada de microorganismos patógenos, controlando la reproducción de cepas de bacterias potencialmente dañinas que habitan normalmente en nuestra piel.

Probióticos y salud de la mujer

Las bacterias del ácido láctico, que es otro nombre común para los probióticos, habitan en la vagina de las mujeres, donde mantienen un pH bajo y previenen el desarrollo de microorganismos causantes de enfermedades, como bacterias y hongos.

En este artículo, nos centraremos en el papel de los probióticos en la salud intestinal, ya que tomar probióticos en forma de suplementos dietéticos solo puede afectar a la microbiota intestinal, al contrario de lo que se ve todos los días en los anuncios de diversos suplementos probióticos.

¿Por qué es importante el funcionamiento normal del intestino?

El normal desempeño de las diversas funciones del intestino es vital y, en gran medida, fundamental y determinante para la salud y el bienestar general. El sistema digestivo desempeña muchas funciones clave que afectan a todos los órganos y sistemas.

La función intestinal normal está asociada con una absorción óptima de sustancias. A través de la mucosa intestinal, mediante diversos mecanismos, se produce la absorción de vitaminas esenciales, minerales, macronutrientes – proteínas, grasas, carbohidratos y otras sustancias beneficiosas. A su vez, sirven para mantener las demás funciones de nuestro organismo, y una deficiencia en cualquiera de ellas conlleva consecuencias correspondientes.

Al final del sistema digestivo, las partes distales del intestino son las encargadas de eliminar los desechos digestivos, toxinas y otras sustancias nocivas, evitando así su acumulación y paso al torrente sanguíneo a través de la mucosa intestinal.

Un hecho poco conocido para la mayoría de las personas es que una gran parte de la inmunidad está alojada en los intestinos. El buen funcionamiento del intestino delgado y grueso favorece el funcionamiento normal de nuestro sistema inmunológico.

En el intestino también tienen lugar diversas etapas del metabolismo de cada hormona. Las estructuras intestinales pueden sintetizar y regular una variedad de hormonas que determinan el apetito, el estado de ánimo y la actividad metabólica general del cuerpo.

Algunas de estas están relacionadas con la salud del SNC, debido al mencionado eje cerebro-intestino y los mecanismos de retroalimentación que existen entre ellos. Las personas que sufren problemas intestinales a menudo se quejan de depresión, apatía y ansiedad, o simplemente de mal humor.

Si lo has notado, existe una enorme superposición entre la función intestinal y el papel de apoyo de los probióticos. Esto sólo demuestra el alcance de la importancia de las bacterias del ácido láctico.

Problemas comunes del colon

Los problemas relacionados con la función y la salud del colon pueden afectar significativamente la calidad de vida de un individuo de manera negativa. Las razones de la creciente frecuencia de este tipo de problemas intestinales están relacionadas con las características del estilo de vida moderno: dinámico, lleno de estrés, alimentación irregular con alimentos de mala calidad e ingesta limitada de agua, en expensas de otras bebidas carbonatadas o con cafeína.

Algunos de los principales problemas del colon, según las estadísticas mundiales, son las siguientes afecciones y enfermedades:

El síndrome del intestino irritable es un trastorno crónico que se caracteriza por dolores abdominales constantes de naturaleza espástica y cambios en el ritmo de la defecación como diarrea, estreñimiento o alternancia entre ambos. En esta enfermedad no se detectan problemas morfológicos ni trastornos en la estructura del intestino.

Los síntomas de esta condición tan desagradable son dolor abdominal, distensión abdominal, gases y una presencia predominante de diarrea (SII-D), estreñimiento (SII-D) o episodios alternados de diarrea y estreñimiento - SII-M.

Las causas exactas de esta afección son desconocidas, pero los factores que la evidencia apunta están relacionados con alteraciones en la comunicación entre el cerebro y el intestino, un problema con el paso intestinal, hipersensibilidad y sensibilización, posteriores problemas infecciosos y un desequilibrio en el intestino. microbiota.

Otra enfermedad mucho más grave y preocupante que se está volviendo cada vez más común es la enfermedad inflamatoria intestinal. A diferencia del síndrome del intestino irritable, esta enfermedad implica cambios graves en el tejido intestinal.

El nombre enfermedad inflamatoria intestinal es un término general para dos enfermedades estrechamente relacionadas, pero científicamente distintas: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa (CU).

Los síntomas son nuevamente dolor abdominal, distensión abdominal y diarrea intensa y persistente, acompañada de secreción de moco y sangre. Esta enfermedad se asocia con agotamiento general del cuerpo, fatiga constante, depresión, pérdida de peso y desarrollo de deficiencias nutricionales y desnutrición.

La ciencia aún no puede identificar las causas exactas, pero en todos los casos se trata de una combinación de predisposición genética, mal funcionamiento del sistema inmunológico y factores ambientales.

La diverticulosis y la diverticulitis son otras entidades nosológicas que se caracterizan por la formación de pequeñas protuberancias en forma de bolsa en la pared del colon (divertículos), que pueden infectarse e inflamarse (diverticulitis).

A menudo, la diverticulosis no se asocia con ningún síntoma hasta que el divertículo se inflama. En tal caso, los pacientes se quejan de dolor abdominal agudo, fiebre, náuseas y cambios en la defecación. A veces, la inflamación puede afectar toda la pared intestinal, provocando perforación y fuga del contenido colónico hacia la cavidad abdominal, una afección que conduce a una peritonitis séptica, una emergencia médica potencialmente mortal.

Nuevamente, con esta enfermedad, las causas exactas no están claras, pero se atribuyen a una dieta baja en fibra, cambios relacionados con la edad y estreñimiento crónico no tratado.

Enfermedad celíaca (enteropatía por gluten): evidencia típica de la conexión entre el sistema inmune y los intestinos. Esta enfermedad es de origen autoinmune, en la que la ingesta de alimentos que contienen gluten produce una sensibilización del sistema inmune y una respuesta inadecuada, en la que éste sintetiza autoanticuerpos que atacan al gluten y a las mucosas del propio organismo. Afecta principalmente al intestino delgado.

Los síntomas incluyen diarrea intensa, fatiga, pérdida de peso, hinchazón, anemia y diversas deficiencias de nutrientes esenciales. En algunas personas que han desarrollado dicha enfermedad, un dato interesante es la ausencia de síntomas digestivos, pero sí la presencia de anemia y el reporte de fatiga crónica constante.

Las causas de su desarrollo son factores genéticos que se desencadenan por la ingesta de gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno y la malta.

El estreñimiento crónico es otro problema bastante común. Puede ser parte del síndrome del intestino irritable o una afección independiente.

En el segundo caso, las causas pueden ser una combinación de una dieta baja en fibra, deshidratación, falta de actividad física, consecuencia de una condición médica (hipotiroidismo) y la ingesta de diversos medicamentos (algunos antidepresivos, por ejemplo).

¿Cuál es el mejor probiótico para el síndrome del intestino irritable?

Existen muchas cepas diversas de bacterias probióticas descubiertas, así como muchos representantes que han sido sintetizados en condiciones de laboratorio para centrar su acción en la consecución de objetivos específicos.

Para varias cepas, la ciencia tiene evidencia muy sólida de su acción, lo que las hace muy preferidas para el mantenimiento general de la salud intestinal, así como para el síndrome del intestino irritable.

Estas son algunas de ellas: las bacterias Lactobaciullus acidophilus, Streptococcus thermophilus, Lactobacillus bulgaris, Bifidobacterium spp y Lactobacillus bulgaricus.

Actúan sinérgicamente formando grandes colonias donde viven en simbiosis entre cepas individuales y en simbiosis con el organismo humano. Su convivencia los hace más resilientes y fortalece sus características individuales.

En este artículo podrás conocer algunos de los más importantes:

  • Lactobacillus acidophilus es un representante muy estudiado de su género, conocido por su capacidad para equilibrar la microbiota intestinal. Este bacilo ayuda a reducir la hinchazón, el dolor abdominal y el movimiento peristáltico irregular. Además, ayuda a mantener la integridad de la mucosa intestinal y fortalece sus propiedades de barrera.
  • Streptococcus thermophilus: este representante del género Streptococcus es el único que es beneficioso para los humanos y no causa enfermedades. Este bacilo tiene la capacidad de descomponer el azúcar de la leche y es muy útil para las personas que sufren intolerancia a la lactosa. Favorece los procesos fermentativos beneficiosos y mantiene un ambiente intestinal ácido, lo que actúa profilácticamente contra la colonización y propagación de especies bacterianas patógenas.
  • Lactobacillus bulgaricus es el primer y más famoso representante de las bacterias del ácido láctico, responsable del sabor único del yogur búlgaro. Favorece la digestión y los procesos de fermentación beneficiosos, ayudando así a reducir la producción de gases y aliviar síntomas como la flatulencia y la hinchazón.
  • Bifidobacterium spp: todas las cepas conocidas de este género son beneficiosas y poseen características probióticas. Bastante bien estudiado con un enfoque específico en el síndrome del intestino irritable. Estos bacilos de ácido láctico favorecen el peristaltismo fisiológico, reducen la inflamación y alivian la hinchazón y el dolor abdominal.
  • Lactobacillus casei es un representante popular de su género y se utiliza a menudo para diversas afecciones relacionadas con la salud intestinal deteriorada. Esta bacteria puede reducir los síntomas del síndrome del intestino irritable y es particularmente beneficiosa para regular los movimientos intestinales al aliviar la diarrea y ayudar con el estreñimiento, lo que también conduce a una reducción de la inflamación intestinal y el malestar asociado a ella.

Ya sea que los obtengamos de fuentes naturales como yogur, kéfir o vegetales fermentados o a través de suplementos dietéticos, siempre vienen en varias cepas, "en un set". Se ha demostrado el efecto sinérgico y mejores resultados cuando se toman en combinación.

¿Cuánto tiempo se deben tomar probióticos para el colon y cómo funcionan?

Existe una opinión unánime en los círculos científicos de que los suplementos probióticos deberían estar en la lista de suplementos dietéticos obligatorios de los que cada persona obtendría beneficios reales que afectarían a diversos aspectos de la salud.

Por este motivo, en el equipo de VitaON compartimos la opinión generalizada de que los probióticos pueden y deben tomarse regularmente. Muchos estudios y opiniones de expertos son categóricos en que si tuviéramos que elegir sólo un suplemento a tomar para mantener nuestra salud, serían los probióticos.

La razón es sencilla: el sistema digestivo, junto con la piel y la mucosa del tracto respiratorio, representan las primeras barreras del sistema inmunológico. Al mantener un intestino sano, los probióticos apoyan y estimulan la función inmunológica eficaz y garantizan una absorción óptima de los nutrientes esenciales.

Fuentes:

https://colorectalcancer.org/article/probioticos-y-colon-perfecto-encajan

https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC6463067/

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