La cavidad oral se presenta como el punto inicial de nuestro sistema digestivo y tiene una serie de roles importantes en la ejecución de múltiples funciones vitales del organismo humano. Además de tener una participación fundamental en el procesamiento mecánico de los alimentos, gracias a su estructura específica, el ser humano puede hablar y percibir sabores. La cavidad oral también es la primera barrera protectora contra los patógenos externos.
Está compuesta por varias estructuras interconectadas, cada una de las cuales tiene funciones únicas y desempeña un papel indispensable para mantener la salud oral y la del sistema digestivo.
Estructura y anatomía de la cavidad oral

La cavidad oral representa el inicio del sistema digestivo y es responsable de llevar a cabo la función masticatoria, el inicio de la descomposición de algunos nutrientes y el habla.
Estos procesos son posibles gracias a varias estructuras principales, que trabajan juntas en sincronía. Aquí examinaremos cada una de ellas por separado.
Labios (labia oris latín)
Los labios representan estructuras musculares, que están cubiertos por piel en el exterior y por mucosa en el interior. Sirven para cerrar la cavidad oral y participan activamente en los movimientos masticatorios, la ingesta de líquidos, el habla, así como en la expresión de emociones a través de diferentes gestos faciales.
Están ricos en terminaciones nerviosas y por esta razón son muy sensibles al tacto y a la temperatura.
Mejillas (bucae latín)
Las mejillas forman y delimitan las paredes laterales de la cavidad oral y también están cubiertas con mucosa en la parte interna.
Su función principal es ayudar en la masticación y el movimiento de los alimentos dentro de la cavidad oral, para que puedan ser triturados mecánicamente por los dientes y mezclados con saliva. En las mejillas se encuentran varias glándulas pequeñas que cumplen una función secretora, principalmente de grasa y saliva.Paladar (palatum latín)
El paladar se divide en dos tipos: duro y blando.
El paladar duro se encuentra en la parte superior de la cavidad oral y consiste en una estructura ósea cubierta con mucosa. Participa en la articulación y separa la cavidad oral de la cavidad nasal.
El paladar blando se encuentra en la parte posterior de la cavidad oral y está compuesto por músculos y tejido conectivo. Participa en el proceso de deglución, evitando que los alimentos y líquidos pasen a la cavidad nasal y la tráquea, dirigiendo los alimentos hacia el faringe.
Encías (gingivae latín)
Las encías son estructuras densas, compuestas por tejido conectivo y cubiertas con epitelio mucoso.
Su función es rodear la base de los dientes, protegiéndolos de bacterias y manteniendo la salud del hueso alveolar.
Lengua (lingua latín)
La lengua es uno de los músculos más fuertes del cuerpo humano y tiene una importancia particular.
Tiene una participación indispensable en la masticación, la deglución y en la percepción de sabores. Además, gracias a su compleja estructura, el ser humano es capaz de hablar.
La lengua está cubierta con mucosa que contiene papilas, en las cuales se encuentran los receptores del gusto. Participa en la mezcla mecánica de los alimentos con la saliva y en la deglución.
Dientes (dentes latín)
Los dientes son estructuras duras que participan directamente en la masticación, triturando los alimentos en partículas más pequeñas y fácilmente digeribles.
Los adultos tienen 32 dientes, que se dividen en diferentes tipos según sus funciones: incisivos, caninos, premolares y molares. Cada uno de estos grupos tiene una forma, estructura y función específicas.
Glándulas salivales (glandulae salivariae latín)
Las glándulas salivales son responsables de la producción y secreción de saliva, que humedece los alimentos, facilita la masticación, la deglución y comienza la descomposición de los carbohidratos en la cavidad oral.
Las glándulas salivales se dividen en pares y se distinguen principalmente tres tipos: sublinguales, submandibulares y parótidas.
Faringe (deglutorio)
La faringe es una estructura de transición entre la cavidad oral y el esófago.
Participa en el proceso de deglución y evita que los alimentos y la saliva ingresen a la tráquea.
Amígdalas (tonsilas)
Las amígdalas son estructuras linfoides. Tienen una gran importancia para el sistema inmunológico, actuando como una barrera entre el mundo exterior y el sistema respiratorio, atrapando patógenos que ingresan con el aire a la boca y las vías respiratorias.
Todas las estructuras ubicadas en la cavidad oral trabajan en completa coordinación para que los procesos que realiza puedan llevarse a cabo correctamente.
Funciones de la boca, los dientes y las encías
Todas las estructuras en la cavidad oral desempeñan un papel fundamental en múltiples funciones importantes e indispensables del cuerpo humano.
Alimentación

En la boca comienzan los primeros pasos en el proceso de digestión.
Las funciones principales de la cavidad oral en la alimentación son:
- La trituración mecánica de los alimentos - los dientes trituran y descomponen mecánicamente los alimentos en partículas más pequeñas, facilitando así su posterior descomposición química en el estómago y los intestinos.
- La mezcla de los alimentos con saliva - la saliva, secretada por las glándulas homónimas, es rica en enzimas (principalmente amilasa). De esta manera, el proceso de descomposición de algunos nutrientes (principalmente carbohidratos) comienza principalmente en la boca.
- Deglución - la lengua y el paladar ayudan a formar el bolo alimenticio y lo dirigen hacia la faringe para la deglución y su llegada al estómago, pasando por el esófago.
Comunicación
Gracias a la lengua, los labios y el paladar, las personas pueden pronunciar sonidos y palabras.
Los dientes también desempeñan un papel en la articulación de ciertos sonidos, principalmente las consonantes como “t”, “d”, “s” y “z”.
Los labios y los músculos faciales también ayudan a expresar diferentes emociones, que son una parte importante de la comunicación no verbal.
Percepción del gusto
La percepción del gusto se realiza principalmente por la lengua y, en menor medida, el paladar.
Están cubiertos con receptores llamados papilas gustativas. Estas reciben información sobre un sabor dado: dulce, salado, ácido y amargo. Luego, la envían al cerebro, que la procesa. De esta manera, percibimos los diferentes sabores.
Protección del sistema inmunológico
La cavidad oral también desempeña una importante función inmunológica.
La saliva contiene enzimas que no participan en la digestión, sino en la protección inmunológica. Estas, junto con los anticuerpos, protegen la cavidad oral y todo el organismo de bacterias y otros patógenos que ingresan en ella.
Tipos de enfermedades de la cavidad oral, los dientes y las encías

Debido a la exposición directa y constante a factores del entorno externo, las enfermedades de la cavidad oral, los dientes y las encías son comunes y pueden tener graves consecuencias para la salud general.
Las enfermedades pueden ser:
- Caries - destrucción del esmalte y la dentina (capas del recubrimiento dental sano). Generalmente es causada por alteraciones en la acidez y la flora natural de la boca. Provoca dolor al masticar, consumir alimentos o bebidas frías o calientes, así como alimentos ácidos o astringentes. Si se ignora, la infección se agrava y puede incluso llevar a la pérdida de un diente.
- Gingivitis - inflamación de las encías, que suele ser causada por la acumulación de placa dental (bacterias y residuos) a lo largo de la línea de las encías. Los síntomas incluyen hinchazón y enrojecimiento de las encías, mayor sensibilidad y sangrado al contacto y al cepillarse los dientes. Si se ignora, puede evolucionar a periodontitis.
- Periodontitis - forma avanzada de inflamación de las encías que afecta las estructuras de soporte del diente (hueso alveolar). A menudo lleva a la pérdida de dientes y, en casos más graves, a la destrucción del tejido óseo.
- Candidiasis oral - también conocida como muguet, es una infección causada por el crecimiento excesivo del hongo Candida albicans. Se manifiesta con la aparición de placas blancas en la lengua, la cara interna de las mejillas y el paladar, así como mayor sensibilidad y dolor en la boca.
- Halitosis (mal aliento) - las causas pueden ser muchas, desde una mayor actividad bacteriana y un desequilibrio microbiano en la cavidad oral, hasta enfermedades de las encías y los dientes, sequedad en la boca, alteraciones en la acidez, entre otros. Afecta principalmente las interacciones sociales y, a menudo, es un síntoma de otra enfermedad.
- Cáncer oral - término general para diversos tumores malignos. Afecta la cavidad oral y sus estructuras. Los más comunes son el cáncer de lengua, encías y mejillas, con síntomas variados como la aparición de una lesión blanquecina, a menudo dolorosa, sangrado, hinchazón y dolor.
El cuidado de la cavidad oral y las visitas regulares al dentista son extremadamente importantes para la prevención y la detección temprana de estas enfermedades. El uso de pastas dentales y enjuagues bucales de calidad médica es clave, así como el cepillado regular y correcto de los dientes y la lengua.
El cuidado del cuerpo comienza con el cuidado de la boca.
Preguntas frecuentes

¿Puede la causa del mal aliento estar en una acidez alterada en la boca?
Sí, una acidez alterada provoca un desequilibrio en la microflora bacteriana, lo que puede causar procesos de putrefacción y mal aliento.
¿Es peligrosa la caries?
En sí misma, la caries no es peligrosa, pero ignorarla puede llevar a condiciones más graves que podrían resultar en la extracción de dientes.
¿Puede desarrollarse cáncer de lengua?
Sí, el cáncer de lengua es relativamente común.
1 comentario
Много полезно четиво!
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