Todo lo que necesitas saber sobre el síndrome de intestino permeable.

Todo lo que necesitas saber sobre el síndrome de intestino permeable.

Dr. Martín Hristov

# ¿Qué es el síndrome del intestino permeable

El síndrome del intestino permeable es una condición en la que se ve afectada la integridad y funcionalidad de la pared intestinal, lo que provoca un aumento de la permeabilidad intestinal (o permeabilidad).

Como resultado, sustancias como moléculas no digeridas, toxinas y bacterias pueden atravesar más fácilmente la mucosa intestinal y entrar en el torrente sanguíneo.

Esto lleva a la activación del sistema inmunológico y provoca una respuesta inmune que genera inflamación. Esto, a su vez, puede acarrear muchos otros riesgos para nuestra salud.

# Causas de la aparición de la condición

Los factores responsables del desarrollo de esta condición no están completamente claros, pero la ciencia tiene datos que indican que son diversos. Según la información disponible, se reconocen y diferencian las siguientes causas para la aparición de esta condición.

# Factor alimentario o dietético

El consumo de grandes cantidades de alimentos altamente procesados, ricos en conservantes, mejoradores y emulsionantes, azúcares y grasas dañinas, puede llevar al desequilibrio del microbioma intestinal.

Es un hecho comprobado que un desequilibrio en la flora intestinal puede provocar una reacción inflamatoria en la mucosa intestinal y en las capas más profundas de la pared intestinal.

# Uso de medicamentos

El uso prolongado de antiinflamatorios no esteroides (AINE), corticosteroides y otros medicamentos (antibióticos, antidepresivos y quimioterápicos) puede dañar la estructura de la mucosa intestinal y dificultar el desempeño de sus funciones normales.

# Estrés excesivo

Estrés excesivo

El estrés crónico puede alterar la microbiota intestinal y la comunicación entre el cerebro y el intestino a través del conocido eje 'intestino-cerebro'. Este desequilibrio puede, a través de varios mecanismos, contribuir al adelgazamiento de la pared intestinal, lo que a su vez aumenta la permeabilidad intestinal.

# Infecciones y parásitos intestinales

Las infecciones intestinales son una de las principales causas de la permeabilidad intestinal temporal o crónica (si la infección no se trata completamente). Los virus, bacterias y parásitos afectan directamente a las células intestinales (enterocitos), ya sea mediante efectos citotóxicos o mediante la liberación de toxinas que dañan las células y desencadenan un proceso de autofagia, lo que compromete la integridad de la mucosa intestinal.

# Factores ambientales

La exposición a toxinas y contaminantes, como insecticidas, pesticidas y herbicidas, puede desencadenar un proceso inflamatorio que daña la barrera intestinal, aumentando su permeabilidad.

# Predisposición genética

La predisposición genética es un factor importante en la susceptibilidad individual al desarrollo de disfunciones en la barrera intestinal.

# Enfermedades autoinmunes

Existe debate sobre si las enfermedades autoinmunes son consecuencia de la mayor permeabilidad intestinal o si la mayor permeabilidad es la causa de estas afecciones. Sin embargo, está claro que existe una fuerte correlación entre trastornos como la enfermedad de Crohn, la celiaquía y otras, y la permeabilidad intestinal aumentada.

# Consumo de alcohol

Este es un factor responsable de un gran porcentaje de los casos. El alcohol es un toxina directa que daña las células. Además, durante su consumo y metabolismo, se producen grandes cantidades de radicales libres, que a su vez también atacan activamente las células de la mucosa intestinal y las moléculas activas.

Algunas bebidas alcohólicas, como la cerveza y el vino, son ricas en levaduras, las cuales, sin embargo, no actúan como probióticos y pueden alterar el microbioma propio del individuo, contribuyendo así al desarrollo de una cascada de consecuencias que finalmente lleva a un aumento de la permeabilidad de la pared intestinal.

# ¿Cuál es la relación entre el síndrome y la autoinmunidad

Como aprendiste en el tema anterior, la ciencia no está completamente de acuerdo sobre la relación causal exacta entre el síndrome y la autoinmunidad. Sin embargo, hay algo que es seguro: existe una conexión y es bastante estrecha.

En este sentido, existen dos hipótesis que se discuten con más frecuencia.

Según la primera hipótesis, el aumento de la permeabilidad intestinal, sin comentar lo que la provoca, lleva a la invasión de toxinas y bacterias a través de la pared intestinal.

El resultado es el desarrollo de una reacción inflamatoria crónica sistémica del sistema inmunológico, lo que, en algunas personas, puede llevar a un malfuncionamiento del sistema inmunitario. Como consecuencia, se produce una síntesis inadecuada de autoanticuerpos, que atacan la mucosa intestinal, y la sintomatología resultante corresponde a las características de algunas enfermedades autoinmunes.

La segunda hipótesis se basa en la lógica opuesta. Según sus defensores, los autoanticuerpos que se sintetizan en algunas enfermedades autoinmunes tienen afinidad por la mucosa intestinal.

Los ataques sistemáticos de nuestro propio sistema inmunológico llevan a la destrucción de la integridad y el deterioro de las funciones de la pared intestinal, lo que lleva a su permeabilidad.

Según muchos, incluidos los médicos del equipo de VitaOn, la primera hipótesis está lógicamente mejor fundamentada.

Permítanme explicarlo. Las enfermedades autoinmunes, que están relacionadas con un aumento de la permeabilidad intestinal, aunque tienen una base genética, suelen desarrollarse durante la segunda y tercera década de la vida.

Si fueran la causa principal del aumento de la permeabilidad intestinal, sería muy lógico que se manifestaran más temprano en la vida de las personas. Aunque también existe un contraargumento para esto: el cuerpo tiene un potencial determinado para compensar tales trastornos, el cual es individual, y cada persona desarrolla una enfermedad en un momento diferente.

En una etapa de la vida, la acción de ciertos factores lleva a la “activación” de las enfermedades autoinmunes.

Un ejemplo adecuado a favor de la primera tesis es el hecho de que frecuentemente diversas infecciones intestinales desencadenan enfermedades como la colitis ulcerosa crónica y la enfermedad de Crohn, así como el consumo de muchos productos de trigo, que desencadena la celiaquía.

La ciencia aún tiene que esclarecer este asunto.

# Síntomas ¿Cómo saber si sufres de intestinos permeables

Los signos y síntomas asociados con el síndrome de intestino permeable son diversos, y no son específicos de este trastorno, ya que pueden estar presentes en otras condiciones y enfermedades.

A continuación, algunos de los más comunes:

  • En primer lugar, están los síntomas directamente relacionados con el sistema digestivo y los intestinos: quejas como diarrea crónica o estreñimiento, que pueden alternarse.
  • Otro signo de la presencia de intestino permeable es el desarrollo de nuevas alergias alimentarias e intolerancias, reacciones al gluten, productos lácteos y otros alérgenos.
  • El desarrollo de síntomas de inflamación sistémica: dolores en las articulaciones, músculos, frecuentes migrañas y dolores de cabeza inexplicables. Esta categoría también incluye manifestaciones cutáneas como el acné, eccemas y erupciones.
  • El diagnóstico oportuno de enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, la enfermedad de Hashimoto o el lupus sistémico puede ir precedido o seguido de la aparición de otros síntomas del intestino permeable. Las personas que sufren enfermedades autoinmunes, en general, son más propensas a un deterioro de la salud intestinal.
  • Muchas quejas inespecíficas, pero a menudo muy marcadas, en personas con intestino permeable son la sensación de cansancio constante, debilidad y letargia. Estas se acompañan de fenómenos psicológicos como ansiedad, depresión y cambios bruscos de humor. Las funciones cognitivas también suelen verse afectadas, y las personas reportan dificultades para concentrarse y mala memoria.

Además de las manifestaciones autoinmunes, las funciones del sistema inmunológico alteradas, relacionadas con el desarrollo del intestino permeable, pueden llevar a infecciones comunes frecuentes, incapacidad para construir una protección inmunitaria contra los mismos patógenos, aparición de estados alérgicos, sinusitis o asma.

# Investigaciones y pruebas diagnósticas

En caso de duda de que pueda estar sufriendo del síndrome del intestino permeable, es recomendable que consulte a un especialista si presenta algunos de los síntomas mencionados anteriormente, especialmente si tienden a persistir durante un período prolongado de tiempo.

Si coincide con los síntomas comunes de esta condición, consulte a un especialista en gastroenterología.

A juicio del especialista, pueden ser ordenadas diversas pruebas de laboratorio para medir los valores de ciertas moléculas en la sangre y la orina, que confirmarán o descartarán el diagnóstico.

Ejemplos de tales investigaciones:

  • Prueba de lactulosa-manitolEn este caso, se consume una solución que contiene ambas sustancias y, después de un período de aproximadamente 5-6 horas, se toma una muestra de orina, donde se busca la proporción entre los contenidos de lactulosa y manitol.

En personas con permeabilidad intestinal normal, se observan niveles altos de manitol (que es una molécula más pequeña) y bajos de lactulosa. Niveles elevados de manitol junto con altos niveles de lactulosa indican permeabilidad intestinal alterada.
Si se encuentran bajos niveles de manitol y altos de lactulosa, debe investigarse un problema más serio que cause malabsorción.

  • Investigación de los niveles de zonulina:La zonulina es una proteína que regula la distancia entre las células de la mucosa intestinal. Niveles elevados de esta proteína indican una mayor permeabilidad intestinal.
  • Investigación de lipopolisacáridos:Son grandes moléculas ubicadas en la membrana externa de muchas bacterias Gram-negativas. Cuando la permeabilidad intestinal está alterada, estas sustancias pueden pasar al torrente sanguíneo, donde provocan una respuesta inmune. Se realizan pruebas de sangre para detectar lipopolisacáridos, así como anticuerpos contra ellos.
  • Prueba de calprotectina y lactoferrina:Son proteínas presentes en los glóbulos blancos y son marcadores de inflamación intestinal. Para realizar la prueba, se toman muestras de heces.
  • Análisis de muestras fecales:Se toman muestras para estudiar los representantes de la flora intestinal que componen el microbioma intestinal del paciente.

El especialista médico puede recomendar dietas de eliminación, cuyo objetivo es identificar alimentos específicos que desencadenan el empeoramiento del estado.

Un gastroenterólogo experimentado le hará preguntas que pueden incluir toda su historia médica, abordando factores individuales de estilo de vida, problemas acompañantes y otros, con el fin de orientarse en la dirección correcta.

# Medicamentos y tratamiento alternativo

En el caso de este síndrome, la ciencia médica no ha identificado medicamentos específicos que mejoren el estado.

Cuando se detecta una infección intestinal crónica, se suelen recetar antibióticos adecuados para erradicar los microorganismos patógenos.

Si se identifica un problema subyacente que da lugar a la manifestación del síndrome, el tratamiento se orienta a la enfermedad principal.

Por ejemplo, en enfermedades autoinmunes se prescriben inmunosupresores para reducir la actividad del sistema inmunológico, lo que disminuye la velocidad con la que daña la integridad de la pared intestinal.

En enfermedades como la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa se recetan medicamentos de las clases de los aminosalicilatos y corticosteroides. El control de la enfermedad principal se asocia con una reducción de los síntomas, lo que automáticamente mejora la permeabilidad intestinal.

Cuando el síndrome del intestino permeable no es consecuencia de otra enfermedad, incluso los médicos convencionales dirigen a los pacientes hacia prácticas que siguen el principio holístico del tratamiento.

# Nutrición y dieta

El primer paso es corregir y adaptar la alimentación. Es importante identificar los llamados 'alimentos desencadenantes' responsables de empeorar los síntomas y eliminarlos del menú. Los hábitos alimenticios dañinos deben eliminarse radicalmente. Esto significa consumir solo alimentos caseros preparados con productos no procesados.

Las personas que padecen este tipo de enfermedad deben prestar especial atención a la planificación de su menú, ya que comer fuera de casa puede ser riesgoso debido a la falta de transparencia sobre los ingredientes utilizados.

Los principios de una dieta adecuada se basan en la selección cuidadosa de alimentos que se sabe que no causan reacciones adversas. Es importante comer con frecuencia, en intervalos regulares y en pequeñas cantidades, para no sobrecargar el proceso de digestión.

El consumo de grandes cantidades de alimentos puede llevar al 'estancamiento' de partículas no absorbidas, que sirven como alimento para las bacterias dañinas, lo que puede liberar toxinas.

Es fundamental beber mucha agua, que incluso mecánicamente ayuda a limpiar los intestinos de toxinas.

# Probióticos y suplementos alimenticios

A menudo, los médicos recomiendan el uso de suplementos alimenticios específicos para una buena digestión, que tienen un efecto positivo en aspectos particulares de la salud intestinal.

Es muy adecuado el consumo de probióticos de alta calidad, que ayudan a mantener el equilibrio del microbioma intestinal. El consumo de enzimas digestivas también es útil para mejorar la digestión y la capacidad de las moléculas de alimentos más pequeñas para pasar más fácilmente al torrente sanguíneo.

El mineral zinc se recomienda con frecuencia a las personas que sufren de permeabilidad intestinal. Es muy importante para mantener la integridad y funcionalidad de la barrera intestinal, además de poseer propiedades inmunoestimulantes y antiinflamatorias.

Otro suplemento importante para el síndrome de permeabilidad intestinal es el aminoácido libre L-glutamina. Es el aminoácido más abundante en el cuerpo humano y sirve como fuente principal de energía para los enterocitos (las células de la mucosa intestinal).

Al igual que el zinc, ayuda a fortalecer la integridad y las uniones de la barrera intestinal, estimula la inmunidad y tiene propiedades para reducir la inflamación, especialmente de manera local en la pared intestinal.

# Hierbas

Además de los suplementos alimenticios mencionados, la medicina popular, como fuente única de salud a lo largo de los siglos, ha demostrado su efectividad con varias hierbas conocidas.

Los extractos concentrados, especialmente las tinturas hechas de estas hierbas, tienen diversas propiedades y contienen una amplia variedad de sustancias con acción terapéutica activa.

Muchos de los fitoquímicos tienen efectos antiinflamatorios, antimicrobianos, antioxidantes y astringentes, y su acción sinérgica da buenos resultados en el tratamiento del síndrome.

Las tinturas herbales más adecuadas para este propósito son las preparadas con hierbas como hipérico, llantén, geranio de sangre, milenrama, caléndula, menta, melisa, jengibre y cúrcuma.

Para las personas que sufren de enfermedades relacionadas con el tracto digestivo, nuestro equipo ha desarrollado una fórmula combinada llamada 'Salud intestinal', que tiene un efecto calmante y antiinflamatorio sobre la mucosa intestinal, al tiempo que ejerce un efecto astringente que reduce directamente la permeabilidad de la barrera intestinal.

# ¿Qué evitar si se ha hecho un diagnóstico

Debe evitar principalmente los alimentos que causan exacerbación de la condición. También debe dejar de consumir cualquier tipo de alcohol, así como alimentos procesados. Nada de comida rápida, dulces ni refrescos. Reduzca el consumo de cafeína y bebidas con cafeína.

La mejor regla a la que puede adherirse es no consumir nada que esté empaquetado. De este modo, reduce en cierta medida la posibilidad de consumir muchos de los químicos que se utilizan en la industria alimentaria.

Evite el estrés y las situaciones estresantes, así como la falta de sueño.

# ¿Cómo prevenir la aparición del síndrome

La aparición de este síndrome está relacionada con numerosos factores, de los cuales no todos dependen de nosotros.

Sin embargo, al seguir las reglas de un estilo de vida saludable: una alimentación adecuada, actividad física, hidratación y manejo del estrés a través de descanso activo y un buen sueño, usted reduce significativamente la probabilidad de desarrollar esta condición.

# Preguntas frecuentes

Preguntas frecuentes

# ¿Qué es el síndrome de intestino permeable

Es una condición en la que, debido a la alteración de la estructura y las funciones de la pared intestinal, entran toxinas, virus y bacterias en el torrente sanguíneo. Esto lleva a manifestaciones sistémicas y locales, que pueden expresarse con diversos síntomas como diarrea, evacuación de moco, enfermedades autoinmunes e inflamatorias.

# ¿Cuáles son los síntomas del síndrome de intestino permeable

Los síntomas característicos de esta enfermedad son diarrea, evacuación de moco, fatiga, falta de energía, pérdida de peso, deficiencias de diversos nutrientes, problemas de la piel y enfermedades autoinmunes que afectan las articulaciones, la piel y otros órganos y sistemas.

# ¿Cómo se trata el síndrome de intestino permeable

Para la prevención y tratamiento del intestino permeable, lo primero es incorporar una dieta saludable constante, específica para esta enfermedad.

Se pueden tomar varios suplementos alimenticios como L-glutamina, zinc y tinturas herbales como hipérico, llantén, menta, entre otros.

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