
¿Para qué sirve el Omega 3? 9 beneficios para la salud
Dr. Martín Hristov
Cada vez más, la persona moderna se interesa por formas de mejorar su salud y optimizar varios aspectos de ella que le proporcionen una mayor capacidad de trabajo, logros y resistencia.
Precisamente en este contexto, el uso de ciertas sustancias esenciales se está volviendo cada vez más popular. Estas son los ácidos grasos Omega-3.
En este artículo les presentaremos estos nutrientes esenciales para el ser humano, sus funciones en el cuerpo y los beneficios de su consumo adicional, abordando temas como omega 3 para qué sirve.
¿Qué son los ácidos grasos Omega-3?
Los ácidos grasos Omega-3 son un grupo de grasas poliinsaturadas esenciales que juegan un papel importante en el cuerpo humano.
Se les llama esenciales o, mejor dicho, indispensables, porque el cuerpo no puede producirlos por sí mismo, lo que requiere que la persona los obtenga a través de la comida o, en caso de ser necesario, en forma de suplementos alimenticios.
Se caracterizan según la posición del último enlace doble en su cadena de carbono, contándose desde la parte de la molécula donde se encuentra el grupo metilo (CH3).
Tipos de ácidos grasos Omega-3
Existen tres formas principales de ácidos grasos Omega-3:
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Ácido alfa-linolénico (ALA) - se encuentra solo en el reino vegetal.
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Ácido eicosapentaenoico (EPA) - se encuentra solo en el reino animal.
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Ácido docosahexaenoico (DHA) - se encuentra solo en el reino animal.
Se diferencian por su origen y forma química, lo que determina sus diferentes efectos. En el organismo humano existe una vía bioquímica para convertir ALA en EPA y DHA, la cual lamentablemente no es muy eficiente.
ALA ácido alfa-linolénico
El ácido alfa-linolénico (ALA) es el principal tipo de ácido graso Omega-3 que se encuentra en nuestra dieta, y cuando es necesario, el cuerpo tiene mecanismos para convertirlo en los más valiosos DHA y EPA.
Este ácido graso es característico del reino vegetal y se encuentra en diversas semillas, frutos secos y aceites vegetales, como los de chía. Es esencial, es decir, indispensable, y nuestro cuerpo no puede producirlo, lo que significa que debemos obtenerlo de los alimentos.
Su ingesta mínima para mantener la salud y las funciones celulares varía según la edad, el sexo y las características individuales, aproximadamente entre 0,6 y 1,6 gramos por día.
ALA también desempeña otras funciones importantes en el cuerpo:
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Propiedades antiinflamatorias - ALA tiene propiedades antiinflamatorias que son valiosas para la prevención de algunas enfermedades crónicas del sistema cardiovascular, así como en la artritis.
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Integridad y función de las membranas celulares - ALA participa en el mantenimiento de la integridad estructural y funcionalidad de las membranas celulares. Tiene propiedades antioxidantes y protege las membranas de los efectos negativos de los radicales libres.
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Fuente de energía - Como ácido graso, ALA puede ser utilizado por el cuerpo como fuente de energía después de ser metabolizado en el hígado y almacenado en los depósitos de grasa.
EPA y DHA ácidos grasos Omega-3
EPA y DHA son ácidos grasos Omega-3 que tienen una importante función para la prevención de enfermedades cardiovasculares y aportan muchos beneficios para la salud del sistema nervioso central.
EPA se encuentra en los habitantes marinos, principalmente en los pescados grasos de aguas frías, así como en algunos tipos de algas y plancton. Es vital para la salud cardiovascular.
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DHA es un ácido graso insaturado que, al igual que el EPA, se encuentra principalmente en los pescados grasos y algunas algas. Es un componente estructural fundamental del cerebro y la retina, y desempeña funciones clave en relación con las habilidades cognitivas, la visión y la salud general de nuestro sistema nervioso.
DHA es especialmente importante para el desarrollo cerebral de los niños. Normalmente se encuentran juntos, independientemente de la fuente, y pueden estar en diferentes proporciones.
Mecanismos de acción y beneficios para la salud
Los ácidos grasos Omega-3 son sustancias necesarias para el cuerpo, incluso en pequeñas cantidades, para el funcionamiento normal de sus funciones vitales.
Desempeñan un papel importante en varios procesos clave y son componentes esenciales de las membranas celulares, siendo responsables de mantener la integridad y funcionalidad óptimas, la señalización intercelular, entre otros. Si te preguntas para qué sirve el omega 3, aquí te lo explicamos.
1. Beneficios para el sistema cardiovascular
Los beneficios más conocidos de los Omega-3 son los relacionados con la mejora de la salud cardiovascular, que es la razón principal por la cual estos suplementos se publicitan y atraen interés.
La ingesta adecuada de ácidos grasos Omega-3 se ha asociado con un menor riesgo de enfermedades del músculo cardíaco, como la insuficiencia cardíaca. Los pueblos del norte, especialmente aquellos que viven cerca de grandes océanos, como en España, muestran una frecuencia mucho más baja de enfermedades cardiovasculares, infartos, accidentes cerebrovasculares y dislipidemia.
La razón de esto es el alto consumo de pescados grasos de aguas frías y otros animales, cuyos cuerpos contienen grandes cantidades de estos fatty acids.
Estos ácidos grasos ayudan a reducir los triglicéridos, el colesterol y a prevenir la aterosclerosis.
Previenen la formación de placas ateroscleróticas
Los ácidos grasos omega-3 ayudan a prevenir la formación de placas ateroscleróticas de varias maneras:
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Ayudan a reducir el nivel de inflamación causado por los radicales libres en la pared de la íntima de las arterias. Esta inflamación es responsable de la acumulación de células inmunológicas, que junto con el colesterol y los triglicéridos, llevan a la formación de aterosclerosis.
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Tienen un efecto regulador sobre el metabolismo lipídico.
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Provocan una fuerte reducción de los niveles de triglicéridos y mejoran la relación entre HDL (colesterol bueno) y LDL (colesterol malo).
Reducen los niveles de triglicéridos
Los ácidos grasos omega-3 reducen los niveles de triglicéridos, que no son menos dañinos o peligrosos que los niveles altos de colesterol.
Niveles elevados de triglicéridos en suero están relacionados con un mayor riesgo de desarrollar aterosclerosis, alteración de la función endotelial y la ocurrencia de incidentes vasculares agudos como infartos y accidentes cerebrovasculares.
De esta manera, la ingesta de ácidos grasos omega-3 contribuye a mantener la calidad del endotelio vascular y actúa como prevención contra el aumento de los casos de eventos cardiovasculares y cerebrovasculares.
Reducen la respuesta inflamatoria en el cuerpo
Los ácidos grasos omega-3 tienen un efecto antiinflamatorio que reduce la reacción inflamatoria en el revestimiento interno de los vasos sanguíneos (endotelio).
De esta manera, protegen las paredes de los vasos de la alteración de su integridad y funcionalidad, lo que favorece una mejor circulación y reduce el riesgo de formación de trombos.
Reducen la presión arterial
Los ácidos grasos omega-3 ayudan a preservar las cualidades de la pared vascular, incluida su alta elasticidad. Esto ayuda a una mejor regulación de la presión arterial.
2. Regulan y refuerzan la inmunidad
Mantener niveles adecuados de ácidos grasos omega-3 conduce a la regulación y fortalecimiento de la inmunidad.
Estos efectos se logran a través de más de un mecanismo y afectan a las poblaciones celulares de carácter inmunológico y varios mediadores de la respuesta inmune.
Los ácidos grasos omega-3 afectan tanto la inmunidad innata como la adquirida. Aseguran la estabilidad de las membranas celulares de las células inmunológicas y ayudan a regular la señalización intercelular.
Obtener las cantidades necesarias de omega-3 es muy importante para reducir la frecuencia de infecciones virales y bacterianas. Además, ayudan a una recuperación más rápida en caso de infección.
También son útiles para regular enfermedades autoinmunes inflamatorias, ya que además de tener la propiedad de reforzar la inmunidad, también pueden modular la respuesta inmune.
Esto significa que, en caso de disfunción del sistema inmunológico, que se observa en las enfermedades autoinmunes, los ácidos grasos omega-3 pueden reducir la intensidad de la respuesta inmune.
Esto conduce a un alivio de la enfermedad subyacente y a la disminución de los síntomas.
3. Función cerebral
La acción más específica del DHA en relación con los demás ácidos grasos omega-3 está relacionada con la salud del sistema nervioso. Se encuentra en grandes cantidades en el cerebro y es muy importante para su desarrollo, circulación adecuada y funcionamiento.
Algunos de los beneficios más importantes de los ácidos grasos omega-3 son:
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Desarrollo cerebral embrionario: Se ha demostrado que el DHA es vital durante el desarrollo fetal durante el embarazo y más tarde en la infancia, asegurando un crecimiento y desarrollo adecuados de las estructuras cerebrales.
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Ayudan al desarrollo intelectual adecuado: El ácido docosahexaenoico resulta ser igualmente importante durante la primera infancia y la adolescencia, donde una ingesta adecuada de este ácido graso contribuye al correcto desarrollo intelectual.
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Apoyan las funciones cognitivas: Además de mejorar la memoria y los procesos mentales, según varios estudios, el DHA es responsable de los procesos de memorización, concentración, comprensión, reproducción y procesamiento de la información.
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Retrasan los cambios en las funciones cognitivas asociados con el envejecimiento: Según estudios, los ácidos grasos omega-3 se asocian con una reducción significativa del riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas y con una mayor protección contra el desarrollo de la demencia senil y el Alzheimer. También ayudan a preservar el intelecto durante la vejez.
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Efecto neuroprotector: Las cualidades antioxidantes y antiinflamatorias de estos compuestos protegen las células cerebrales del daño causado por los radicales libres.
El sistema nervioso central está compuesto por el cerebro y la médula espinal. El cerebro es un órgano cuya estructura está repleta de grasas y es responsable de consumir hasta el 20% de la energía total que necesita el cuerpo.
Representa solo el 2% de la masa corporal total, pero la mitad de la sustancia seca del cerebro está compuesta de lípidos (grasas), gran parte de los cuales son ácidos grasos omega-3 poliinsaturados.
Este hecho indica el papel crucial de estas moléculas para el desarrollo óptimo, maduración, funcionamiento y envejecimiento del cerebro y las estructuras neuronales.
El DHA contribuye hasta el 90% del contenido total de ácidos grasos omega-3 y hasta el 20% de la cantidad total de lípidos (grasas) presentes en el cerebro.
El DHA está especialmente concentrado en la sustancia gris del cerebro, principalmente almacenado en los fosfolípidos estructurales de la membrana, como el fosfatidiletanolamina y el fosfatidilserina, y en menor medida en aquellos de naturaleza fosfatidilcolina.
Participa en la construcción de estructuras membranosas localizadas en los terminales sinápticos, mitocondrias y la red endoplásmica.
En última instancia, afecta a diversas características celulares y procesos fisiológicos, incluyendo:
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Liberación de neurotransmisores
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Expresión génica
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Diferenciación neuronal
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Mielinización
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Crecimiento y envejecimiento del cerebro y muchos más.
4. Beneficios para el estado emocional
Los beneficios del omega 3 para el estado emocional son diversos.
La amplia presencia de DHA en el sistema nervioso y su participación en la estructura y regulación de las sinapsis nerviosas y la transmisión determina la importancia de este ácido graso para el estado psicoemocional del organismo.
Estudios indican que la ingesta adecuada de omega-3 puede tener un efecto beneficioso en casos de depresión, ansiedad y otros trastornos.
Además, los niveles bajos de esta sustancia pueden estar relacionados con el desarrollo de enfermedades psiquiátricas como el trastorno bipolar.
Asimismo, la ingesta adecuada de DHA durante el embarazo y en el primer periodo postparto puede reducir la gravedad de la depresión posparto en las madres.
Los omega 3 también sirven para regular el estado de ánimo, aunque está estrechamente relacionado con el sistema nervioso central. Por esta cualidad de los omega 3, es responsable principalmente el EPA. Además de mejorar el estado de ánimo, también ayuda a eliminar la sensación de ansiedad.
5. Reducen los procesos inflamatorios en el cuerpo
Los ácidos grasos omega 3 tienen propiedades antiinflamatorias que son relevantes en la patofisiología de muchas condiciones y enfermedades. Por eso, es importante saber que reducen la inflamación en todo el cuerpo, lo cual es esencial para las funciones del sistema inmunológico.
Los omega 3 participan en la estructura de la membrana celular y son responsables de la síntesis de sustancias menos inflamatorias llamadas eicosanoides. De esta forma, ayudan a reducir la inflamación general.
La especificidad de cada uno de los tres principales representantes del grupo de los ácidos grasos omega 3 debe ser tenida en cuenta, a pesar de su nombre generalizado.
Su acción se determina por la posibilidad de producir metabolitos específicos de los ácidos grasos omega-3, que se agrupan en varias categorías.
De acuerdo con sus características estructurales y funcionales, se dividen en:
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Resolvin D (RvD)
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Resolvin E (RvE)
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Marezinas (MaR)
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Protectinas (PD)
El término general para estas sustancias es mediadores especializados en la resolución o detención. El nombre proviene de su acción generalizada de detener los procesos inflamatorios mediados por sustancias producto del metabolismo del ácido araquidónico.
El DHA tiene una acción antiinflamatoria pronunciada y es significativamente más efectivo que el EPA y el ALA para aliviar los síntomas de enfermedades inflamatorias crónicas.
El DHA reduce la expresión genética de cuatro tipos de proteínas proinflamatorias, es decir, limita su producción, lo que como resultado disminuye el grado de inflamación. Por otro lado, el EPA solo reduce la expresión de una de esas sustancias.
Esta es una diferencia importante en el grado de acción antiinflamatoria de los dos principales ácidos grasos omega-3.
Otra diferencia importante es que el DHA produce sustancias de las cuatro categorías mencionadas anteriormente, mientras que el EPA solo de una (RvE). Este es un ejemplo de la doble acción del DHA frente a los procesos inflamatorios.
Al formar las membranas celulares, los omega 3 compiten con sus "primos" los ácidos grasos omega 6. Debido a sus diferencias en la estructura química, los omega 6 tienen un efecto proinflamatorio en el cuerpo, es decir, inducen una reacción inflamatoria.
Por eso es importante tener cuidado con la ingesta de productos que contengan tanto omega 3 como omega 6, ya que las personas ya obtienen suficiente omega 6 a través de la alimentación.
6. Salud del tracto gastrointestinal
Según diversos estudios aleatorizados, la ingesta de ácidos grasos omega-3 con predominancia de DHA tiene un efecto beneficioso en condiciones relacionadas con la salud del tracto gastrointestinal. La razón de esto nuevamente radica en sus propiedades para suprimir la inflamación.
El DHA es efectivo en casos de gastritis crónica, donde ayuda a calmar la mucosa gástrica. De este modo, permite equilibrar los factores protectores y mejora los mecanismos de defensa de los tejidos contra los efectos del ácido clorhídrico.
Además, la ingesta de ácidos grasos omega-3 es altamente recomendada para personas que padecen enfermedades crónicas intestinales, como la colitis crónica (sin importar su forma) y la enfermedad de Crohn.
Actúan de la siguiente manera:
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Aumentan la estabilidad de las membranas celulares
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Reducen la permeabilidad intestinal
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Atacan la inflamación, que es un factor principal en el desarrollo de este tipo de enfermedades.
7. Mejoran la visión
El ácido docosahexaenoico es un componente clave de las membranas celulares, especialmente para las células del sistema nervioso y los ojos. Como componente estructural de la retina, es responsable de su correcta estructuración y garantiza una buena visión.
Al asegurarse de tener los niveles adecuados de este ácido graso, se protege uno mismo del desarrollo de degeneración macular relacionada con la edad en la retina y del síndrome del ojo seco.
Aquí algunos efectos del DHA relacionados con los ojos y la visión:
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Participa en las funciones de la retina: El DHA construye la retina y, más específicamente, las células fotorreceptoras llamadas conos y bastones. Estas células son responsables de capturar la luz y transformarla en una señal eléctrica que es procesada e interpretada por el cerebro.
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Tiene un efecto protector sobre el aparato ocular: Esto es especialmente importante para las personas que sufren de enfermedades degenerativas oculares, como la retinopatía diabética (en los diabéticos) y otras.
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Reduce los síntomas del ojo seco: Se considera que el DHA puede reducir los síntomas del síndrome del ojo seco al mejorar la hidratación ocular y la calidad de la capa protectora de las lágrimas.
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Retrasa la degeneración de la mácula: El DHA, junto con otros ácidos grasos omega-3, está siendo objeto de estudios clínicos sobre su efectividad para prevenir o ralentizar la progresión de la degeneración macular relacionada con la edad (de la retina ocular). Esta es una condición que afecta la parte central de la mácula y gradualmente lleva a la ceguera.
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Apoya la visión de los niños durante su desarrollo embrionario: El ácido docosahexaenoico desempeña un papel importante en el desarrollo de la visión de los niños, así como durante el desarrollo embrionario.
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Reduce el desarrollo de cataratas: Según algunos estudios, una dieta rica en DHA está asociada con un menor riesgo de desarrollo de cataratas.
8. Mejoran la salud articular
Debido a su acción antiinflamatoria, el consumo de altas dosis de Omega 3 puede mejorar los síntomas de enfermedades articulares como la artritis reumatoide y otras afecciones inflamatorias del cuerpo, al reducir el dolor y mejorar la movilidad.
También se considera que los Omega 3 ayudan a la recuperación del tejido cartilaginoso.
9. Mito de la quema de grasa excesiva
La quema de grasa es un efecto muy buscado entre las personas.
Es por esto que en la industria de los suplementos alimenticios circula el mito sobre la acción de los Omega 3, específicamente que ayudan a quemar grasa excesiva.
Aunque sin duda son muy importantes para el estado general del cuerpo, no existe un mecanismo establecido por el cual los Omega 3 ayuden a quemar grasa.
Si aún así se debe buscar en detalle, los ácidos grasos Omega 3 pueden contribuir a la reducción de la grasa corporal gracias a su capacidad para aumentar la sensibilidad a la insulina y regular el apetito. Pueden usarse en combinación con otros suplementos adecuados como parte de un régimen de déficit calórico.
Interesantes y poco conocidos hechos sobre el Omega 3
Ya somos conscientes de la gran importancia de los ácidos grasos omega 3 para el cerebro y la función cerebral.
Como prueba de esta afirmación, la ciencia ha descubierto que el DHA constituye hasta aproximadamente el 40% de los ácidos grasos poliinsaturados en el cerebro y hasta el 60% en la retina.
Según varios estudios, un alto consumo de Omega 3 se asocia con una mejora en la calidad del sueño, tanto en adultos mayores como en niños.
Los Omega 3 tienen un fuerte efecto antiinflamatorio, lo que es muy útil en la enfermedad del asma. Reducen la respuesta inflamatoria del sistema inmunológico a lo largo de las vías respiratorias, mejorando la respiración y reduciendo la intensidad de los ataques asmáticos.
Los ácidos grasos Omega 3 son muy beneficiosos para los deportistas, ya que mejoran y aceleran los procesos de recuperación relacionados con la construcción de una musculatura más fuerte y saludable.

Alimentos que contienen Omega 3
Las mejores fuentes de Omega 3 (EPA y DHA) provienen principalmente de animales marinos, como el salmón, la trucha y la caballa, considerados alimentos ricos en omega. Aunque hay muchas fuentes vegetales como las semillas de lino, el aceite de cáñamo y las nueces,que son ricos en omega 3
, a menudo no se obtiene suficiente cantidad de Omega 3 solo con estos alimentos. Para los veganos, existen concentrados de Omega 3 de microalgas. El aceite de pescado es una de las fuentes animales más conocidas.
A pesar de la creencia popular, el aguacate, los frutos secos y el aceite de oliva, aunque saludables, no son fuentes ricas en Omega 3, sino en ácidos grasos Omega 9.
Dosis diaria recomendada y efectos secundarios
Según fuentes científicas, las cantidades mínimas de Omega 3 que debe consumir una persona adulta al día son entre 500 mg y 1000 mg. Según diferentes fuentes, para una salud óptima se requieren alrededor de 250-500 mg de EPA y DHA al día.
La dosis diaria recomendada puede variar según las necesidades individuales y la concentración de EPA y DHA. Se considera aceptable consumir hasta 5 gramos al día sin riesgos para la salud.
Estos valores no son altos y se logran fácilmente si consumes pescado al menos dos veces a la semana.
Se recomienda evitar tomar dosis más altas debido a la falta de evidencia que respalde que tenga efectos positivos adicionales. Además, aunque en casos raros, las dosis altas pueden tener algunos efectos negativos.
Las reacciones y efectos secundarios más comunes son los siguientes:
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Aumento del riesgo de sangrado: Las altas dosis de ácidos grasos Omega 3 pueden afectar el complejo proceso de coagulación de la sangre, especialmente en combinación con medicamentos destinados a retardarlo (como la aspirina, por ejemplo). Esto puede llevar a hemorragias.
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Supresión del sistema inmunológico: Debido a su participación en la síntesis de proteínas activas con efectos antiinflamatorios, el consumo excesivo puede reducir la efectividad y suprimir las funciones del sistema inmunológico.
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Trastornos en el tracto gastrointestinal: Las dosis altas a veces pueden causar malestar, diarrea y acidez.
En resumen, es importante señalar que la clave para la salud está en el equilibrio. Una dieta rica y variada te proporcionará todos los nutrientes esenciales, incluidos los ácidos grasos Omega 3.
Si necesitas dosis más altas o dudas de que no las estás obteniendo, puedes recurrir a los suplementos alimenticios.
¿Quién necesita un consumo adicional de Omega 3 a través de suplementos alimenticios?
Muchas personas padecen intolerancia o alergia a los mariscos, mientras que otras no les gusta el sabor y no consumen pescado ni productos marinos.
Al consumir fuentes vegetales ricas en ALA, estas personas pueden obtener parte del EPA y DHA necesarios, pero los mecanismos del cuerpo para convertir el ácido linoleico en los otros dos son de baja efectividad.
Por lo tanto, se recomienda el uso de suplementos alimenticios que contengan ácidos grasos en forma concentrada.
También lo necesitan otras personas:
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Personas con cargas aumentadas, como los deportistas
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Personas con enfermedades cardiovasculares
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Personas con enfermedades degenerativas del sistema nervioso
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Personas con enfermedades inflamatorias sistémicas.
El mayor riesgo de las enfermedades mencionadas anteriormente, asociado con predisposición hereditaria y genética, también es una razón para asegurar un alto consumo de estos ácidos grasos a través de suplementos alimenticios.
Conclusión
El Omega 3 juega un papel esencial en el mantenimiento de la salud del corazón, el cerebro y el sistema nervioso. Posee propiedades antiinflamatorias que pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas como problemas cardiovasculares y diabetes tipo 2. El consumo regular de Omega 3 puede mejorar las funciones cognitivas, apoyar la visión y fortalecer el sistema inmunológico. Mantener niveles óptimos de estas grasas saludables, ya sea a través de la alimentación o suplementos, es fundamental para lograr una buena salud y prevenir diversas enfermedades.
Preguntas frecuentes

¿Qué son los ácidos grasos Omega 3?
Los ácidos grasos Omega 3 son ácidos grasos esenciales que desempeñan muchas funciones importantes en el cuerpo y cuya acción no puede ser realizada por otras sustancias.
¿Cuáles son los mejores alimentos fuente de ácidos grasos Omega 3?
Las mejores fuentes de Omega 3 son los pescados grasos de aguas frías, como el salmón, la caballa y las anchoas.
¿Para qué son importantes los ácidos grasos Omega 3?
Estas sustancias esenciales son importantes para controlar la inflamación, la estabilidad de las membranas, la salud del sistema nervioso y cardiovascular, entre otras.
¿Cuál es la diferencia entre el aceite de pescado y los Omega 3?
El aceite de pescado es un producto que tiene un alto contenido de ácidos grasos Omega 3, pero también altas dosis de vitaminas A, E y D. Por otro lado, los ácidos grasos Omega 3 son una fuente concentrada de DHA y EPA. El consumo de aceite de pescado como fuente de ácidos grasos Omega 3 no puede proporcionar dosis altas (terapéuticas) de ácidos grasos esenciales sin el riesgo de una sobredosis seria de vitamina D, por ejemplo.
¿Cómo puede el Omega 3 ayudar en la prevención de la enfermedad de Alzheimer?
El Omega 3, especialmente el DHA, desempeña un papel crucial en la salud cerebral y puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para mejorar la comunicación entre las células nerviosas pueden contribuir a una mejor función cognitiva y a la prevención del deterioro mental asociado con esta enfermedad.
Fuentes
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https://www.medparkhospital.com/en-US/lifestyles/omega-3-health-benefits-of-nutrition
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https://ods.od.nih.gov/factsheets/Omega3FattyAcids-HealthProfessional/